Crecen los pedidos de ayuda al Banco de Alimentos de San Juan
Lo atribuyen a la situación económica. Funciona en la Feria Municipal y brinda ayuda a merenderos de la provincia. En total asiste a más de cincuenta instituciones, sumado a algunas familias puntuales en casos emergentes.
A partir de la situación económica, se han incrementado las solicitudes de ayuda al Banco de alimentos de San Juan, según sus responsables.
La iniciativa brinda su ayuda a distintos merenderos de la provincia en algunos caso coordinados por ONG, como por ejemplo ECOCLUB, FORMARSE, LARMAN, EMAUS, CÄRITAS, ICU, Iglesia Evangélica, BOY SCOUT.
En total se asiste a más de cincuenta instituciones, sumado a algunas familias puntuales en casos emergentes.
El mes pasado, a través de un convenio firmado con FITOTEC, ECOCLUB y Banco de Alimentos de San Juan, se hace entrega de plantitas de diferentes vegetales para que las instituciones y merenderos realicen huertas comunitarias.
La iniciativa del Banco de Alimentos comenzó a funcionar en San Juan a fines del año 2018, en su momento coordinado por Nazarena Pujadas, quien dejó la coordinación a fines del año 2020. Y a partir del primero enero de 2021 asumió la coordinación de la entidad Ester Mabel Elisandro quien continúa hasta ahora.
El Banco de Alimentos funciona bajo la personería jurídica de Rotary Club San Juan Capital y es parte de la Red de Banco de Alimentos de la Argentina, a quien mensualmente le remite un informe técnico de las acciones realizadas.
"La principal tarea es rescatar alimentos prontos a vencerse de los supermercados, realizar la trazabilidad de los mismos con el fin de evitar que sean desperdiciados y contaminen el medio ambiente y se pierda una considerable cantidad de alimentos que pueden ir a saciar las necesidades de comunidades carenciadas", explicó la coordinadora Ester Mabel Elisandro.
El banco funciona en la Feria Municipal de Capital, gracias a una ordenanza que le ha cedido un local, que es adecuado para el tratamiento de alimentos no perecederos.
"Pero es insuficiente para el tratamiento de frutas, verduras y carnes, que serían sumamente necesarios para mejorar la nutrición de la población, sumado a que no se tiene una cámara frigorífica que permitiría mantener la cadena de frío para estos alimentos", agrega.
El banco entrega aceite, leche en polvo y leche fluida larga vida, cacao, galletitas dulces y saladas, fideos, arroz, harina, chocolates, cereales, frutos secos, enlatados (de tomate, legumbres, vegetales, frutas), dulces, yerba, café, condimentos, sal, pañales y productos de limpieza e higiene.
En este momento, funciona con siete voluntarias mujeres (Carolina Richarte, Patricia Vatteroni, Betina La Hoz, Marta Graffigna, Rosy Muñoz, Isabel Paéz y Mabel Elisandro), y a partir de agosto se han incorporado tres alumnos de la Universidad Siglo XXI que están haciendo la pasantía.
Las voluntarias hacen los rescates (búsqueda de las donaciones a los distintos supermercados con sus movilidades particulares, asumiendo los gastos de traslado), realizan la trazabilidad de los alimentos (análisis de las condiciones adecuadas para su consumo, peso, clasificación y destino de los mismos).
Colaboran con sus donaciones varias empresas privadas, además de donaciones personales. Por ejemplo, un empresario de la ciudad dona dinero todo los meses para comprar alimentos que no se reciben en tanta cantidad como leche, aceite, azúcar, cacao.
