Eric Freeman: "No se puede jugar, no se puede cobrar"
El basquetbolista norteamericano radicado en Salta, tiene la necesidad de cobrar el bono de 45 mil pesos que otorga el Estado Nacional. En una entrevista con Zonda Diario contó su difícil situación.
El 15 de septiembre del año pasado, el basquetbolista norteamericano Eric Freeman se lesionó en Neuquén. El resultado fue un mes de yeso y un mes de bota ortopédica. Ahí empezó su calvario.
Ahora, el ala-pivote de dos metros y 43 años entrena en El Tribuno de Salta, tras haberse recuperado de aquella rotura del tendón de Aquiles cuando jugaba para el club Cinco Saltos de Río Negro. Se encontró en la necesidad de cobrar el bono de 45 mil pesos que el Estado otorga en dos cuotas en noviembre y diciembre a personas de 18 a 64 años, que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad, no tengan ingresos y no reciban otro tipo de ayuda o asignación por parte del Estado nacional, provincia y municipio.
"Me encuentro en una dura situación económica. Soy argentino, tengo documento y vivo hace más de diez años en Salta. Estoy sin empleo porque vivo del básquet, trabajo con mi cuerpo. Ahora estoy tratando de entrenarme, ponerme a punto y encontrar club para competir el año que viene luego de la lesión que fue difícil de sobrellevar", dijo Freeman a Zonda Diario.
"No se puede jugar, no se puede cobrar", agregó con mucho acento norteamericano. Y aunque admitió que su familia en Estados Unidos le envía dinero, reconoció que se está quedando sin plata y consumiendo sus ahorros.
Es la primera vez que el deportista pide una ayuda económica de este tipo. Y a pesar de que ya está listo para jugar, todavía no ha vuelto a salir a la cancha, porque el entrenador no lo convoca. "Todo va a salir bien. Soy una persona de mucha fe. Aparte tengo mi familia en Estados Unidos, si necesito algo, hablo con ellos", afirmó.
Un poco de su historia
Eric es originario de Tampa, Florida, pero ama a la Argentina, que siente como su segundo hogar. Por eso no piensa aún en regresar, aunque extraña mucho a los suyos. "Me gusta Salta, tengo muchos amigos acá", reconoció.
El pivot jugó en el Kentucky Wesleyan College del básquet universitario estadounidense y en 2004 fue elegible para el Draft de la NBA, pero ninguna franquicia lo seleccionó. Ahí comenzó su gira por el mundo llegando a jugar también en Uruguay, Nueva Zelanda y Hungría.
