No fue censada y ahora reclama por una casa
Cinthia Aranela tiene 33 años y una hija de 16. Desde hace tiempo, padece algunas dolencias que la llevaron a ser trasplantada de médula ósea en Córdoba.
La mujer, en la actualidad, vive con su niña en el asentamiento Evita, en La Bebida, Rivadavia.
Los habitantes de este lugar junto a los que viven en los asantamientos La Paz, La Defensa y Pellegrini pronto deberán dejar de ocupar esos terrenos dado que están próximos a recibir una vivienda en los barrios que construye el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
Pero Cinthia atraviesa una situción distinta. No sólo debe afrontar su enfermedad y buscar el sustento diario. Ella trabaja embolsando zanahorias y además recibe el beneficio de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
A todo esto, la preocupación por conseguir su casa propia es algo que no la deja dormir. Es que cuando hicieron el censo en el lugar donde vive, según explica ella, no estuvo presente.
"Justo en esos días viajé a Cordoba para que me intervenieran quirúrgicamente por mi problema en la médula", comenta.
Esta ausencia tuvo la consecuencia de no recibir la chequera que la habilitaría para comenzar a pagar por su casa.
"Mi madre es la que me ayuda con los trámites pero nos tienen a las vueltas con el expediente. Ella va seguido a ver qué pasa porque yo si no trabajo no puedo ayudar a mi hija, no comemos", dice Cinthia Aranela.
"Necesito un techo para vivir con mi hija y a pesar de ir a ver qué pasa con mi casa, no me dan respuesta", asegura preocupada la mujer.
Las aurtoridades del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) afirmaron que en noviembre, se concretaría la entrega de las viviendas para todos aquellos vecinos de la La Bebida,del departamento Rivadavia.
