Pasión sanjuanina en el Cilindro

El hincha de Racing es especial. En San Juan no son mayoría, pero está claro que los que promulgan ese sentimiento lo hacen con devoción, algo que difícilmente puedan entender quienes no sostienen las mismas banderas.
Soledad Sánchez es sanjuanina y estará desde temprano, el domingo, en el estadio Presidente Perón para vivir de cerca la definición del campeonato.
Se fue a vivir en marzo de este año a Buenos Aires, y desde que llegó, su amor por la Academia se intensificó y ahora lo puede disfrutar mucho más que cuando estaba a más de 1200 kilómetros.
"Racing para mí es todo, desde chiquita lo siento así, pero todo", afirma Sole sin titubeos.
"Es mi Viejo, son mis hermanos, mi familia, gracias a Racing conocí al amor de mi vida, mi novio Bruno viajó ahora para ir juntos al Cilindro, como siempre", agrega.

 Esta pasión la comparte con su padre Cristian: "Mi viejo es de ir mucho a la cancha cuando puede y en 2001, estuvo presente en varios partidos, ahí conoció a muchos de la Guardia Imperial y se hicieron amigos con los de la Guardia Puyutana, de Desamparados".
Un día, al poco de haber llegado a Buenos Aires,  Soledad estaba sola y aburrida y le llamó alguien que le dijo:  "Vos sos hija de mi amigo Cristian, en la jungla no te voy a dejar sola ni loco. Me pasó a buscar con su esposa Ana, quién ahora se transformó en una amiga muy querida, y con sus dos hijas. Racing es familia. Siempre nos juntamos ahora en la previa de cada partido con todas las chicas, sus hijos.  Aparte cuando juega Racing yo me olvidó de todos mis problemas".
Luego del triunfo de Racing del martes, ante Lanús en la Fortaleza, los hinchas académicos solo hablan de la definición del campeonato.  
"Estas horas que faltan para la previa a la definición es hablar todo el tiempo con mis amigas y estar muy manijas, solo quiero que llegue ya, estoy ansiosa y muy nerviosa", agrega la mamá de Gio, que la acompaña siempre a la cancha y en todas sus locuras por Racing.

Por último, remarcó cosas para destacar el amor que siente por la Academia: "cuándo juega Racing yo me olvidó de todos mis problemas. Hay una canción que dice ‘no tengo un mango me voy igual, de visitante o de local…’, siempre cuando la cantan se me pone la piel crespita porque tenga o no tenga dinero yo a la cancha no falto".