El Vaticano manifiesta su preocupación ante la crisis humanitaria en Gaza y demanda soluciones efectivas

El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, ha manifestado su profunda preocupación por la situación que atraviesa Gaza, describiendo la reacción de la Santa Sede como "atónita" ante la persistencia de la crisis y la falta de respuestas efectivas. Esto se produce tras el ataque israelí al hospital Nasser en Khan Younis, que resultó en la muerte de al menos 20 personas, entre ellas cinco periodistas.

Durante una conferencia de prensa en el sur de Italia, Parolin declaró que "estamos atónitos por lo que está sucediendo en Gaza", a pesar de la condena mundial unánime hacia los hechos. El alto representante de la Santa Sede calificó el bombardeo como "un sinsentido" y lamentó la falta de vías que conduzcan a una solución efectiva del conflicto. "Parece no haber un atisbo de solución", enfatizó, advirtiendo que la situación se vuelve cada vez más complicada y humanitariamente precaria.

Las declaraciones de Parolin se producen en un contexto de protestas masivas en Israel, donde familiares de rehenes y grupos civiles han exigido un alto el fuego y la liberación de los secuestrados por Hamas. Decenas de miles de manifestantes bloquearon vías principales y se concentraron frente a las residencias de ministros, en una jornada de protestas convocada por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos.

En Tel Aviv, el movimiento liderado por parientes de los secuestrados instó a la sociedad israelí a intensificar la presión para lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto. "Le pido a la ciudadanía: salgan a las calles con nosotros, solo a través de nuestra fortaleza podremos lograr un acuerdo completo y poner fin a la guerra", afirmó Einav Zangauker, madre de un rehén, durante una rueda de prensa.

La escalada de violencia se ha manifestado de manera particularmente cruda en el ataque al hospital Nasser, que ha dejado un saldo devastador y ha causado daños significativos a las instalaciones sanitarias en un momento crítico para la población civil.

Frente a esta emergencia, Parolin instó a la comunidad internacional y a los actores políticos a no observar los acontecimientos con pasividad. "No debemos rendirnos y hay que seguir trabajando por la paz y la reconciliación", subrayó, reiterando el mensaje del papa Francisco sobre la importancia de la esperanza y la voluntad de diálogo. En sus palabras, "se necesita esperanza para todo el mundo", recordando que el Jubileo proclamado por el pontífice se centra precisamente en este tema.

El secretario de Estado vaticano también hizo hincapié en la situación en Ucrania, resaltando la importancia de la política y la disposición espiritual como elementos esenciales para abrir caminos hacia la reconciliación. "Se necesita mucha política, porque existen muchas soluciones teóricas… hay muchos caminos para alcanzar la paz, pero se debe querer llevarlos a la práctica", concluyó Parolin.

La reacción del Vaticano se produce en un contexto de creciente presión sobre el gobierno israelí. El pasado domingo, cientos de miles de personas se manifestaron en Tel Aviv, demandando el cese de la ofensiva militar y la concreción de un acuerdo para el retorno de los rehenes. Sin embargo, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha decidido continuar con los planes de intensificación de operaciones en Gaza, lo que agrava la polarización social y la crisis humanitaria en la región.

Mientras tanto, diversas organizaciones humanitarias y eclesiásticas han hecho hincapié en la urgencia de restablecer canales de negociación y brindar asistencia a la población civil. Parolin advirtió que "la situación es cada vez más precaria" y reiteró la necesidad de seguir trabajando por la paz y la reconciliación para evitar un agravamiento del sufrimiento en Gaza y otros escenarios de conflicto.